Cuando este club se puso en marcha allá por 1997 arrancó como un proyecto de amigos. Nadie imaginó los títulos que se conseguirían ni el fútbol sala de manual que desplegaría por las pistas de San Pablo aproximadamente una década después. Surgió, por así decirlo, para echar el rato, compartir la pasión por la pelota y tener otra excusa más para estar juntos los fines de semana pegándole patadas a un balón. Nadie pensó tampoco en tener equipos en siete categorías o en que gozáramos de reconocimientos por parte del IMD de Sevilla. Sólo fútbol sala y amistad.
Tras casi dos años desconectado del CD Tokiski, al ponerme la zamarra blanquiazul el fin de semana pasado, por encima de las sensaciones físicas que fueron las de esperar después de tan largo parón, mi percepción fue que el equipo ha vuelto a sus orígenes. Podrá ser mejor o peor, más bien lo segundo, pero el grupo ha sido capaz de despertar en mí ese gusanillo con ganas de disfrutar de la esencia del club, mezclando sentimientos y competición. Como ya escribí en mi cuenta de una red social, "cuando el CD Tokiski te llama no puedes decir que no" y yo sólo os diré que aquí estaré cuando lo necesitéis. ¡VIVA EL TOKISKI!
FDO: El Presidente.
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